Hablemos de la microbiota

Hoy vamos a hablar sobre Microbiota intestinal.

Mi objetivo, más que explicar conceptos, clasificaciones o funciones de los microorganismos, me interesa que te quede claro ¿por qué es importante conocer la microbiota y que se puede hacer por ella?

Lo primero, ¿Qué es la microbiota?

Es el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro intestino. Lo de micro es fundamentalmente por su tamaño ya que nos superan ampliamente en número. Tenemos 100 veces más bichitos en muestra tripa que células en nuestro organismo.

Toda esa comunidad enorme de organismos está perfectamente organizada en grupos. Cada uno de estos grupos tiene su función específica aportando o complementando funciones de los otros grupos.

Que quiero decir con esto, que cuando hay un problema en un punto, se refleja en todos los demás.

La microbiota comienza a formarse desde que estamos en útero materno. A partir de allí, todo lo que pase a nuestro alrededor influye en su diversidad.

El tipo de nacimiento, la alimentación, la exposición ambiental, nuestro contacto con otras bacterias. Todo, todo modifica nuestra microbiota para bien o mal. Y como cada persona tuene una línea de vida única, cada uno de nosotros tiene una microbiota única.

Es como nuestra huella digital.

Por eso cada persona requiere unas medidas, un tiempo y un tratamiento único, totalmente personalizado.

Cuando estamos expuestos a factores que afectan de forma negativa a nuestra microbiota (mala alimentación, estrés, tóxicos, entre otros) se va rompiendo el equilibro entre los microorganismos y es entonces cuando aparecen los problemas.

Y por problemas me refiere desde síntomas leves (gases, hinchazón, estreñimiento, por mencionar algunos) que podemos presentar durante años e incluso llegamos a normalizarlos, hasta enfermedades graves.

En más de una ocasión he oído decir a los pacientes que “estas son cosas de los años”.

Pues no es así.

No deberíamos tener digestiones pesadas solo porque tenemos 40 años.

No nos deberían de dolor las articulaciones a determinada edad.

No deberíamos sentirnos cansados, agotados a última hora del día solo porque tenemos mucho trabajo.

Esas cosas pueden pasar de vez en cuando pero no debe ser la normalidad. Y cuando los pacientes llegan a entender esto o, mejor dicho, viven la experiencia de mejorar esos síntomas, es entonces cuando se dan cuenta lo mal que han estado hasta el momento.

Volviendo a centrarnos: ¿Qué nos aporta conocer la importancia de la microbiota?

Siempre me he considerado una persona curiosa, nunca me he limitado a aceptar las cosas porque si, era y soy, de las pesadas que pregunta mucho, ¿por qué haces aquello?, ¿por qué pasa esto?

Y esa curiosidad o, mejor dicho, la falta de respuesta a esa curiosidad, me llevó a involucrare con este mundo de la microbiota intestinal.

Ver muchos pacientes presentando síntomas que ni se les daba una explicación aceptable ni un tratamiento definitivo me chirriaba mucho.

Había algo que se nos escapaba a los médicos. O por lo menos yo lo veía así.

Y así empecé este camino.

Hoy en día, la microbiota es uno de los temas que más me apasionan.

Cuando se llega a entender cómo funciona ese equilibrio perfecto de los microorganismos, donde cada grupito tiene una función para consigo mismo y para los demás, logramos entender como nos pueden afectar sus alteraciones.

Y para mi es muy importante que el paciente también sea consciente de ello.

Tienen que entender que todo los que nos pasa alrededor (comidas, sentimientos, afecto, tóxicos, hábitos, hijo y lo que se os ocurra), todo influye en el equilibrio de nuestra microbiota y por su parte la microbiota influye en todas las funciones del cuerpo de forma directa o indirecta.

La microbiota interviene en la digestión, en los mecanismos de defensa, en la inmunidad, en la tolerancia alimentaria, en nuestro estado de ánimo, en todo.

Por eso le doy esa importancia.

Logrando reequilibrar la microbiota del paciente logro normalizar la mayoría de las funciones del organismo.

Y esto se traduce en salud, en bienestar, en felicidad.

Los resultados son excelentes.

Todos los pacientes que he tratado, que se han implicado con el tratamiento y en el cambio de determinados hábitos de vida, todos han mejorado significativamente.

Por esto es importante tener el conocimiento del estado de nuestra microbiota, desde que punto partimos y que modificaciones tenemos que hacer en cada caso particular.

En resumen y contestando a la pregunta inicial, tenemos una microbiota única que está implicada en prácticamente todas las funciones del organismo y que de nosotros depende en qué estado se encuentra.

Es recomendable tener la idea clara de que punto partimos, como esta nuestra microbiota y de allí mimarla y cuidarla todo los que necesite, que ya nos devolverá el favor. 

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